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El hombre corriente se hace esta pregunta e inicialmente puede pensar que no puede hacer nada o casi nada para cuidar el entorno natural. En realidad sí podemos hacer muchas cosas. Algunas de ellas son las siguientes:
- No tirar colillas, pues estas pueden desencadenar incendios.
- Cuando vamos de excursión al campo deberíamos recoger la basura que eliminamos, ya que los restos de basura se acumulan en el suelo y se convierten en sustancias contaminantes.
- El agua es un bien escaso e imprescindible, por lo que está en nuestras manos consumir la cantidad de agua estrictamente necesaria.
- Una parte de lo que consumimos acaba en la basura, pero hay que tener en cuenta que muchos elementos que tiramos se pueden volver a reutilizar si se emplean los contenedores de reciclaje.
- Los excrementos de los mascotas son potencialmente peligrosos para el medio ambiente, ya que pueden llegar a contaminar el agua.
- La conducción de vehículos de gasolina provoca emisiones de dióxido de nitrógeno, una sustancia que contamina el medio ambiente. Por este motivo, todo ciudadano responsable debería recurrir a otros medios de transporte no contaminantes.
- Muchas de las bolsas de plástico que utilizamos a diario acaban en los mares, lagos y ríos del planeta. Estos desechos se fotodegradan con el paso del tiempo y se descomponen en petro-polimeros contaminantes para los peces y las aves.
- Los aparatos electrónicos que no estemos utilizando deberían apagarse, ya que de lo contrario se continúa consumiendo energía de manera totalmente innecesaria. En este sentido, en lugar de utilizar secadoras podríamos secar la ropa al aire libre.
- Si consumimos alimentos orgánicos colaboramos en la reducción de fertilizantes y pesticidas.
Informarse, alzar la voz y actuar
La protección se fundamenta en tres pilares:
En primer lugar, hemos de conocer cuáles son las amenazas reales que ponen en riesgo la estabilidad del planeta.
En segundo lugar, en la medida de nuestras posibilidades tenemos que denunciar todas aquellas actuaciones que atentan contra el entorno natural.
Por último, no debemos olvidar que nuestras actuaciones individuales tienen un impacto sobre el ecosistema en el que vivimos.
Ayuda a cuidar el planeta ¿te unes?
- No tirar colillas, pues estas pueden desencadenar incendios.
- Cuando vamos de excursión al campo deberíamos recoger la basura que eliminamos, ya que los restos de basura se acumulan en el suelo y se convierten en sustancias contaminantes.
- El agua es un bien escaso e imprescindible, por lo que está en nuestras manos consumir la cantidad de agua estrictamente necesaria.
- Una parte de lo que consumimos acaba en la basura, pero hay que tener en cuenta que muchos elementos que tiramos se pueden volver a reutilizar si se emplean los contenedores de reciclaje.
- Los excrementos de los mascotas son potencialmente peligrosos para el medio ambiente, ya que pueden llegar a contaminar el agua.
- La conducción de vehículos de gasolina provoca emisiones de dióxido de nitrógeno, una sustancia que contamina el medio ambiente. Por este motivo, todo ciudadano responsable debería recurrir a otros medios de transporte no contaminantes.
- Muchas de las bolsas de plástico que utilizamos a diario acaban en los mares, lagos y ríos del planeta. Estos desechos se fotodegradan con el paso del tiempo y se descomponen en petro-polimeros contaminantes para los peces y las aves.
- Los aparatos electrónicos que no estemos utilizando deberían apagarse, ya que de lo contrario se continúa consumiendo energía de manera totalmente innecesaria. En este sentido, en lugar de utilizar secadoras podríamos secar la ropa al aire libre.
- Si consumimos alimentos orgánicos colaboramos en la reducción de fertilizantes y pesticidas.
Informarse, alzar la voz y actuar
La protección se fundamenta en tres pilares:
En primer lugar, hemos de conocer cuáles son las amenazas reales que ponen en riesgo la estabilidad del planeta.
En segundo lugar, en la medida de nuestras posibilidades tenemos que denunciar todas aquellas actuaciones que atentan contra el entorno natural.
Por último, no debemos olvidar que nuestras actuaciones individuales tienen un impacto sobre el ecosistema en el que vivimos.
Ayuda a cuidar el planeta ¿te unes?