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Vieja asquerosa ojalá pague su crimen.
Una pareja de sexagenarios alquilaron una casa en Brasil con el único fin de ocultar el cadáver de la madre de sus nietos, que tienen 4 años y 9 meses.
En Brasil, la policía encontró el cuerpo de Márcia Martins Miranda enterrado en una casa que habían alquilado los exsuegros de la mujer. Los exámenes realizados por los forenses permitieron establecer que la asistenta social habría sido enterrada viva.
Fernando Antônio Martins de Oliveira, de 62 años, y Marían Izilda Perira Miranda, de 60 años, alquilaron una casa tres semanas antes del asesinato de la madre de sus nietos. Según la policía de Brasil, la finalidad del alquiler del inmueble, fue ocultar el cuerpo de la brasileña.
La asistenta Márcia Martins Miranda estaba en proceso de separarse de su esposo. Los abuelos querían quedarse con uno de los nietos, un menor de cuatro años. La nieta de ellos tenía 9 meses y era demasiado pequeña para separarla de su mamá.
Según medios locales de Brasil, la abuela de los niños creía en la reencarnación y consideraba a sus nietos como hijos suyos. “María Izilda no sigue una religión determinada, pero ella dice encarnar entidades. Según la orientación de estos espíritus, los niños serían reencarnaciones de hijos que ella y su marido tuvieron en vidas pasadas”, dijo el delegado a cargo del caso, según recogió Noticias Uol. Incluso, los abuelos preferían que sus nietos los llamaran ‘mamá’ y ‘papá’.
Los abuelos se reunieron con su exnuera prometiéndole una cuenta corriente donde depositarían dinero para los nietos, pero ya habían planeado su muerte. Además, le ofrecieron mostrarle una casa donde podrían vivir los niños. Márcia Martins fue vista por última vez cerca a una sucursal bancaria. La mujer de 41 años fue reportada como desaparecida el 2 de octubre de este año.
Según la policía, la pareja habría invitado a la mujer a ingresar a la propiedad bajo el pretexto de que podría vivir con sus hijos allí una vez que hubiera terminado de divorciarse. Dentro de la casa ubicada en São Paulo, Brasil, los sexagenarios la habrían golpeado en la cabeza y la habrían enterrado viva. Otra hipótesis que maneja la policía es que la asfixiaron antes de enterrarla.
F/LR
ILetrados Noticias
Una pareja de sexagenarios alquilaron una casa en Brasil con el único fin de ocultar el cadáver de la madre de sus nietos, que tienen 4 años y 9 meses.
En Brasil, la policía encontró el cuerpo de Márcia Martins Miranda enterrado en una casa que habían alquilado los exsuegros de la mujer. Los exámenes realizados por los forenses permitieron establecer que la asistenta social habría sido enterrada viva.
Fernando Antônio Martins de Oliveira, de 62 años, y Marían Izilda Perira Miranda, de 60 años, alquilaron una casa tres semanas antes del asesinato de la madre de sus nietos. Según la policía de Brasil, la finalidad del alquiler del inmueble, fue ocultar el cuerpo de la brasileña.
La asistenta Márcia Martins Miranda estaba en proceso de separarse de su esposo. Los abuelos querían quedarse con uno de los nietos, un menor de cuatro años. La nieta de ellos tenía 9 meses y era demasiado pequeña para separarla de su mamá.
Según medios locales de Brasil, la abuela de los niños creía en la reencarnación y consideraba a sus nietos como hijos suyos. “María Izilda no sigue una religión determinada, pero ella dice encarnar entidades. Según la orientación de estos espíritus, los niños serían reencarnaciones de hijos que ella y su marido tuvieron en vidas pasadas”, dijo el delegado a cargo del caso, según recogió Noticias Uol. Incluso, los abuelos preferían que sus nietos los llamaran ‘mamá’ y ‘papá’.
Los abuelos se reunieron con su exnuera prometiéndole una cuenta corriente donde depositarían dinero para los nietos, pero ya habían planeado su muerte. Además, le ofrecieron mostrarle una casa donde podrían vivir los niños. Márcia Martins fue vista por última vez cerca a una sucursal bancaria. La mujer de 41 años fue reportada como desaparecida el 2 de octubre de este año.
Según la policía, la pareja habría invitado a la mujer a ingresar a la propiedad bajo el pretexto de que podría vivir con sus hijos allí una vez que hubiera terminado de divorciarse. Dentro de la casa ubicada en São Paulo, Brasil, los sexagenarios la habrían golpeado en la cabeza y la habrían enterrado viva. Otra hipótesis que maneja la policía es que la asfixiaron antes de enterrarla.
F/LR
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