Una flor para otra flor decían una vez, cuando aún posaba en ti un adormecido gris de invierno, y lo sabias en cada atardecer de la vida, esperaste la primavera para soñar entre lienzos y cuadros, rendida, y en verano quien sabe a donde fueron tus pétalos de color marchitado, volvía el otoño con tanto viento y desamor, llegaba la noche presa de su oscuridad