Las manos lo resisten
Las manos lo resisten Vio la luz en 1972 gracias a la labor del artista Bill Stoneham, pero no se hizo famoso hasta el año 2000 cuando su propietaria quiso venderlo alegando que los personajes se movían y salían de la pintura por la noche. El propio pintor admitió que tanto el dueño de la galería donde se exhibió la primera vez como el crítico que la calificó murieron un año después de tener contacto con la obra.
El cuadro de un hombre sin cabeza
El cuadro de un hombre sin cabeza Laura P. pintó este cuadro a raíz de una fotografía que había realizado James Kidd en la que se veía el retrato de un hombre sin cabeza, a la izquierda del carro. La autora lo colgó en su despacho, pero se vio obligada a retirarlo porque empezaron a caerse cosas sin motivo aparente.
Réplica de Cartas de amor
Obra realizada por Richard King que está en el hotel Diskrill (Austin, Texas). Allí, la hija de un senador estadounidense cayó por las escaleras y se mató a los cuatro años y hay gente que dice que su espíritu se ha metido en el cuadro y que las expresiones de la niña representada cambian.
El niño que llora
El niño que llora En los años 50 el artista italiano Giovanni Bragolin realizó varios cuadros en los que aparecían niños huérfanos llorando. Este en concreto es el más famoso y tiene una curiosa leyenda detrás. Se han encontrado varias réplicas de él ardiendo en diversos fuegos en Inglaterra.
Retrato del general Bernardo de Gálvez
Retrato del general Bernardo de Gálvez También en Texas está este retrato del general, concretamente en el hotel Galveston. Los clientes del establecimiento se quejan de que el militar les sigue con una mirada fría y misteriosa y que siempre que intentan tomar una instantánea del cuadro esta sale borrosa.
El hombre propone, Dios dispone
El hombre propone, Dios dispone Fue realizada en 1864 por Edwin Henry Landseer y representa un final inventado para una expedición que dirigió en 1847 el británico John Franklin en el Ártico. El cuadro está en la universidad de Londres y se tapa en los exámenes porque en 1970 un estudiante se suicidó tras contemplarlo. Otros alumnos también han manifestado sentirse incómodos con él.