- Registro
- 13 Abr 2020
- Mensajes
- 6.098
- Puntos de reacción
- 4.947
"Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio".
Así empieza la carta orgánica del movimiento "Ni una menos", publicada en su página web.
"'Ni una menos' es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia", continúa.
"Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio".
Así empieza la carta orgánica del movimiento "Ni una menos", publicada en su página web.
"'Ni una menos' es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia", continúa.
"Nos están matando", escribió en ese entonces la periodista argentina Marcela Ojeda en Twitter. Y muchas otras colegas y mujeres de otros sectores se sumaron al repudio.
La última de esa serie de muertes fue la de Chiara Páez, una adolescente de 14 años que estaba embarazada y que falleció por los golpes que le dio su novio, Manuel Mansilla de 16 años, en Rufino, Santa Fe, en el centro de Argentina.
Su desaparición el 9 de mayo de 2015 conmocionó y movilizó a la ciudad de unos 20.000 habitantes que salió a buscarla por cada rincón.
Su cuerpo apareció al día siguiente enterrado en la casa de los abuelos de su novio luego de que él confesara el crimen. En 2017 fue condenado a 21 años y medio de prisión.
Pero ¿quién era Chiara Páez?
Activa, solidaria y cariñosa
Chiara tenía 14 años, cursaba segundo año del secundario y estaba embarazada de dos meses cuando fue asesinada en 2015.
"Chiara era muy activa, le gustaba jugaba al hockey y tenía muchísimo carácter", resume su hermana Romina, de 23 años, en una comunicación telefónica con BBC Mundo.
"Era chiquita cuando la mataron pero siempre tuvo una personalidad fuerte. Ella podía tener delante al papa Francisco y si tenía que decirle lo mismo que a mí, se lo iba a decir", se ríe mientras la describe.
Romina, que sigue viviendo en Rufino y trabaja como secretaria, cuenta que su hermana tenía una vocación solidaria.
Dice que la ayudaba a ella cuando colaboraba en una escuela de equinoterapia (terapia física y mental con caballos) con chicos con discapacidades y a la mamá de ambas en actividades en la iglesia católica Santísima Trinidad de la ciudad.
A ella "siempre le gustaba ayudar", cuenta.
Como con casi todos los hermanos, hay veces que las relaciones entre ambas se ponían un poco ásperas.
Así empieza la carta orgánica del movimiento "Ni una menos", publicada en su página web.
"'Ni una menos' es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia", continúa.
"Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio".
Así empieza la carta orgánica del movimiento "Ni una menos", publicada en su página web.
"'Ni una menos' es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia", continúa.
"Nos están matando", escribió en ese entonces la periodista argentina Marcela Ojeda en Twitter. Y muchas otras colegas y mujeres de otros sectores se sumaron al repudio.
La última de esa serie de muertes fue la de Chiara Páez, una adolescente de 14 años que estaba embarazada y que falleció por los golpes que le dio su novio, Manuel Mansilla de 16 años, en Rufino, Santa Fe, en el centro de Argentina.
Su desaparición el 9 de mayo de 2015 conmocionó y movilizó a la ciudad de unos 20.000 habitantes que salió a buscarla por cada rincón.
Su cuerpo apareció al día siguiente enterrado en la casa de los abuelos de su novio luego de que él confesara el crimen. En 2017 fue condenado a 21 años y medio de prisión.
Pero ¿quién era Chiara Páez?
Activa, solidaria y cariñosa
Chiara tenía 14 años, cursaba segundo año del secundario y estaba embarazada de dos meses cuando fue asesinada en 2015.
"Chiara era muy activa, le gustaba jugaba al hockey y tenía muchísimo carácter", resume su hermana Romina, de 23 años, en una comunicación telefónica con BBC Mundo.
"Era chiquita cuando la mataron pero siempre tuvo una personalidad fuerte. Ella podía tener delante al papa Francisco y si tenía que decirle lo mismo que a mí, se lo iba a decir", se ríe mientras la describe.
Romina, que sigue viviendo en Rufino y trabaja como secretaria, cuenta que su hermana tenía una vocación solidaria.
Dice que la ayudaba a ella cuando colaboraba en una escuela de equinoterapia (terapia física y mental con caballos) con chicos con discapacidades y a la mamá de ambas en actividades en la iglesia católica Santísima Trinidad de la ciudad.
A ella "siempre le gustaba ayudar", cuenta.
Como con casi todos los hermanos, hay veces que las relaciones entre ambas se ponían un poco ásperas.
Chiara Páez, la adolescente embarazada de 14 años cuyo brutal asesinato dio origen al movimiento "Ni una menos" - BBC News Mundo
Este 3 de junio se cumplen 5 años de la primera marcha multitudinaria en Buenos Aires, Argentina bajo el lema "Ni Una Menos" para repudiar la violencia contra la mujer.
www.bbc.com