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- 16 May 2014
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Eran los años 50 cuando yo todavía era estudiante de último año de medicina y tenía que hacer mi internado en el Hospital Loayza. Era una de esas noches en las cuales hacia mucho frio y todos los residentes estaban en el cafetín del hospital. Pero resulta que yo tenía que hacer guardia en emergencia y en aquella época la entrada era por el portón del fondo, al que nadie ingresaba cuando era muy de noche. Estaba pues estudiando cuando me di cuenta estaba completamente sola y nadie respondía a mis llamados.
Salí del tópico del hospital hacia el jardín para estirarme un poco, cuando en eso veo que del pabellón de enfermos salía una enfermera con su charola, su capotin azul, su vestido blanco radiante pero lo más curioso era que estaba sin cabeza y traspasó la pared del comedor, aunque también estaba cerrada la puerta, ella entró y volvió a salir .
Yo estaba atónica pues aquella mujer pasaba como pedro por su casa , pero a través de las paredes y delante mío. Corrí hacia el cafetín y todos me quedaron viendo muy callados y cuando les pregunte porque me habían dejado solo. Ellos me preguntaron si ya había visto a la enfermera sin cabeza .Les respondí que si y porque no me lo habían dicho .Ellos me respondieron que como yo no creía en fantasmas se suponía que yo no la vería .Ahora la entrada a emergencia es por otro lado, pero creo que nadie se pasea por allí y menos a altas horas de las media noche por temor a la enfermera sin cabeza.
