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Esto se podría concluir de las recientes declaraciones que dio a Gestión el jefe del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), Hania Pérez de Cuéllarasí como el informe elaborado por una comisión multisectorial para proponer medidas para el fortalecimiento y modernización de la empresa de saneamiento de Lima.
El proyecto Obras de Cabecera sería concesionado mediante un contrato a 30 años que incluye el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de obras nuevas y obras existentes, para extender el servicio de Sedapal a 1,5 millones de personas en el este y sur de Lima.
Esta iniciativa estatal autofinanciada, que en realidad fue propuesta hace 23 años, ha sido objeto de sucesivas prórrogas, luego de que se lanzara su convocatoria en febrero de 2014. Su último aplazamiento fue en agosto pasado, cuando fue cancelada, tras lo cual el gobierno peruano decidió reevaluarlo, y luego relanzarlo, para darlo en concesión, a través de ProInversión, ya no en una -como estaba previsto originalmente- sino en dos fases.
La primera incluiría como obras nuevas la Planta Huachipa II, para producir 5 metros cúbicos (m3) de agua potable como complemento a la actual planta La Atarjea, así como un ramal de 25 kilómetros, con dos túneles, embalses, etc.
La segunda fase incluiría nuevas obras como el mejoramiento de las presas Pomacocha y Huallacocha Bajo, en Junín; un túnel trasandino de 10 kilómetros desde Pomacocha hasta el río Blanco (afluente del río Rímac), para llevar más agua que será tratada por Sedapal.
Iniciativa nuevamente bajo revisión
El ministro Pérez de Cuellar reveló en entrevista a este diario que Su sector está haciendo el análisis técnico para determinar si el proyecto Obras de Cabecera realmente es la solución a las fuentes de agua para Lima y Callao.
“No lo descartamos, pero queremos un análisis técnico, de ingeniería y financiero claro, porque la inversión es muy grande. El análisis se hizo antes, pero nació hace 23 años, he dicho que eso hay que actualizarlo. “La demanda de Lima no se corresponde con la que teníamos hace 20 años”Observo.
Ese análisis, indicó, Debes establecer si el nivel de agua que traerás (5 m3) es rentable. Si, incluso después de esta revisión, se considera eficiente, el Gobierno continuará con esta iniciativa estatal.
“Pero, si no es así, hay que buscar otras alternativas para acercarnos a esos 5 m3 que propone Obras de Cabecera, o quizás se puedan encontrar otras mejoras”afirmó.
No está entre los proyectos urgentes
El proyecto antes mencionado, No aparece en la lista de nueve proyectos considerados vitales y urgentes para fuentes hídricas identificadas por Sedapal, que debían entrar en operación entre 2027 y 2030, por S/ 3,694 millones.
Esta relación está contenida en el informe de la comisión multisectorial, liderada por el MVCS para proponer propuestas de medidas para fortalecer y modernizar Sedapal, al que tuvo acceso. Gestión.
Es más, según el análisis situacional que este informe hace sobre esa empresa estatal, de esos nueve proyectos, sólo dos se encuentran en etapa de expediente técnico para posterior licitación pública, como el Nuevo Embalse Autisha (de S/274 millones), y la Presa
Jacaybamba (de S/143 millones). En tanto, otros 5 se encuentran en la formulación de un estudio de perfil y dos en una idea de inversión.
No hay dinero para nadie.
Una cuestión que hay que destacar es que, reconoce el documento, Ninguno de esos nueve proyectos “vitales y urgentes” (para dotar de nuevas fuentes de agua a Lima y Callao) cuenta con recursos para la ejecución de obras.
“La empresa ha realizado ejercicios de priorización de inversiones. Sin embargo, estas decisiones no están conectadas a un modelo financiero que vincule las prioridades con la capacidad financiera de la empresa y la estrategia de financiación específica para cada proyecto», refiere el informe.
recomendaciones
En este punto, la comisión recomienda que, dentro de ese modelo financiero, las inversiones estén respaldadas por resultados concretos, como un aumento en el número de conexiones.
Esto, señala, nos permitiría visualizar todo el flujo de caja asociado con cada inversión. “De esta manera se lograría una priorización completa e informada que tenga en cuenta las proyecciones de largo plazo”. se refiere.
