El año de celebración de Samsung por esos 10 años que lleva la línea Galaxy en el mercado está dejando un nutrido catálogo de buques insignia, con hasta seis modelos a elegir (a falta de un séptimo que veríamos con el Samsung Galaxy Fold). Fueron cuatro los Samsung Galaxy S10 y ahora son dos los Samsung Galaxy Note 10 y 10+, duplicando casi por primera vez esta gama de terminales.
De este modo, lo que vemos es que la línea del S Pen por bandera se diversifica ofreciendo dos posibilidades alternativas a los Galaxy S. En este caso, ambos soportan 5G y tienen en común el procesador y la cámara frontal, pero hay diferencias en memoria, cámaras y tamaño de la pantalla entre otros aspectos, así que veamos qué ofrecen este año los Note
Tres y cuatro cámaras en con estilo distinto, pero configuración familiar
En la parte trasera encontramos alguno de los principales cambios con respecto al Note 9. La disposición de las cámaras y su diseño es quizás lo más llamativo, pero además el lector de huellas pasa a estar integrado en la pantalla y es ultrasónico, como vimos en los Galaxy S10.
Pero uno de los apartados que se lleva siempre el protagonismo en el anuncio de un buque insignia es el fotográfico, y más cuando va tan cargado como en este caso (y además supone otra de las diferencias, como hemos anticipado). Tres y cuatro cámaras van en las espaldas de los Note 10 y Note 10+, en disposición vertical y esquinas mucho más redondeadas que las que vimos en los módulos de los Samsung Galaxy A7 (2018) y el Samsung Galaxy A9 (2019).
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