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TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
En el tratamiento del dolor de espalda tenemos varias alternativas entre medicamentos que no necesitan prescripción médica. En el caso de los dolores de espalda derivados de artrosis, lo recomendable es consultar con el médico traumatólogo sobre qué medicamento es el adecuado.
PARACETAMOL
Es un fármaco analgésico y antipirérico con una acción antiinflamatoria muy débil. Es la primera opción de tratamiento. Además, puede utilizarse en personas embarazadas y en el periodo de lactancia. La posología puede ser de 500-1.000 mg/6-8 h en adultos. La dosis máxima diaria en adultos es de 3 g/día. Está totalmente contraindicada en pacientes con problemas hepáticos.
IBUPROFENO
Este fármaco pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos. El tratamiento será más o menos intenso según el dolor que presente el paciente y más o menos largo según el tiempo que persista el dolor. Este fármaco no está recomendado en personas con úlcera gastroduodenal. La posología recomendada es de 400 mg cada 8 h.
AINE TÓPICOS
Dentro de este grupo nos encontramos sin receta productos como el ibuprofeno, el
Diclofenaco y el Etofenamato. Estos fármacos presentan una acción antiinflamatoria local. En general, todos los fármacos de este grupo son bien tolerados por los pacientes. Se presentan en tres formatos distintos: gel, crema y espray. Se aplicarán tres veces al día sobre la zona dolorida realizando un masaje. La duración del tratamiento se ajustará al tiempo que persista el dolor.
CAPSAICINA:
La capsaicina es otro analgésico local que disminuye la actividad de las neuronas sensitivas y bloquea la transmisión del dolor. Gracias a su acción produce un alivio sintomático de los dolores musculares y articulares en una zona localizada de nuestro cuerpo.
COMPLEJOS VITAMÍNICOS DEL GRUPO B
Las vitaminas B1, B6 y B12 participan en el metabolismo de neurotransmisores y en la síntesis de mielina, inhibiendo la transmisión medular del estímulo doloroso. Se utilizan en combinación con antiinflamatorios proporcionando mayor alivio del dolor, mejorando la movilidad y consiguiendo una recuperación más temprana.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
- Fajas: Son utilizadas para el control y alivio de una lesión ubicada desde la zona dorsal hasta la zona sacra. Su función es estabilizar la columna vertebral, limitar el movimiento, proporcionar un efecto de descarga mecánica de la columna vertebral para disminuir la presión sobre los discos intervertebrales y proporcionar calor y masaje.
- Terapia frío-calor: La crioterapia es recomendable como tratamiento en las primeras 24- 48 horas desde la lesión ya que desinflama y alivia. El calor está indicado en el tratamiento crónico por su efecto calmante y relajante: disminuye la rigidez muscular o la contractura.
- Tratamiento rehabilitador: Los masajes realizados por un especialista también contribuyen a la mejoría del dolor de espalda. Es mejor el movimiento controlado que el reposo para fortalecer la musculatura de la espalda.